Los colchones modernos son el producto de cientos de años de preocupación, trabajo y experimentación. Las evidentes y sustanciales mejorías alcanzadas respecto de este gran invento del hombre, se traducen en descanso y salud para tu cuerpo y serenidad para tu cerebro. No parece evidente, pero un buen colchón produce enormes beneficios a tu reposo mental, ese alivio que es tan necesario para sacarte el estrés de la vida cotidiana.
Ese no tan discreto objeto rectangular que ocupa un buen espacio en tu habitación es un objeto fundamental, realmente imprescindible para tu vida diaria o más bien, para tus noches diarias. El colchón es esa pieza las más de las veces suave, hecha con materiales blandos y rellena de espuma y resortes, resguardados por una cubierta flexible de tela de algodón o material sintético. Puesta sobre un soporte cada noche te brinda un merecido y reparador descanso.
Es curioso que el primer colchón que se conoció en el mundo europeo haya sido introducido en el continente en el transcurso de las Cruzadas, cuando los hombres de la época se apropiaron, adoptaron y mejoraron la costumbre árabe de recostarse o dormir sobre cojines. Por supuesto, desde entonces hasta el colchón que conoces hoy mucha agua ha corrido bajos los puentes.
Colchones baratos hay para todos los gustos
A la hora de comprar tu colchón es imperioso que sepas elegir el que mejor se adapte a tu espacio, gusto y presupuesto. Puedes obtener colchones baratos de excelente calidad y perfectamente acordes con tus necesidades. Una de las ventajas que tienen los colchones es que cuando elijes el adecuado para ti, resulta en una compra que no tendrás que volver a hacer sino hasta después de muchos años. Su garantía te lo dice con claridad y precisión.
Los colchones solían ser costosos porque también, no tienes que comprar uno todos los días. Pero con los adelantos de la tecnología, al día de hoy puedes encontrar colchones de muchas marcas, tipos y tamaños que se acomodan a tus bolsillos y sin que su bajo costo vaya en desmedro de su calidad. Además de esto, no está nada mal que entiendas que precio y calidad no siempre van de la mano.
Por otro lado, y vuelve lo de la tecnología, hoy en día existen nuevos e ingeniosos materiales que responden de manera más eficiente a tus necesidades de descanso y el hecho de que sean materiales perfectamente adaptables a tus condiciones y circunstancias no significa que su costo se va a elevar de manera significativa. Entre otras prestaciones, los colchones modernos te ofrecen una alta resistencia al peso que evita que sufran deformaciones por su uso.
Diferentes tipos de colchones. Prestaciones principales
En el mercado puedes encontrar cuando menos tres grupos de colchones diferentes cada uno de ellos con prestaciones particulares:
- Existen los colchones de resortes (muelles) que han resultado ser los más resistentes hasta ahora. De esos colchones de muelles existen diversas configuraciones pero todos te prestan el mismo servicio. Unos de los más interesantes son los colchones cuyos resortes están embolsados cada uno separado de los otros con lo que se reducen los daños causados por el roce continuo.
- Existen los llamados colchones viscoelásticos que son fabricados a base de un material altamente adaptable (poliuretano) que tienen la capacidad de proporcionarte una gran comodidad.
- Por último tienes los colchones de látex. De estos puedes encontrar colchones de látex natural y también de látex artificial; este último está formado por una plancha de espuma que guarda toda la apariencia del natural.
La mayoría de estos colchones están cubiertos por materiales de carácter hipoalergénico, es decir, vienen de fábrica con un tratamiento que es útil para combatir la presencia de ácaros, bacterias y hasta los hongos. Esta protección contribuye a aumentar la higiene de tú colchón. Asimismo, están hechos con espumas de muy alta densidad que le dan gran firmeza y reducen las posibilidades de sufrir deformaciones provocadas por el peso de algunas personas.
Casi todos los colchones modernos están igualmente diseñados de manera que ayuden a facilitar la liberación de la transpiración de las personas, sobre todo durante el verano. Por lo general, todos se conservan con un alto grado de frescura.
Atributos básicos de un buen colchón
Un buen colchón tiene como mínimo, una altura de unos 20 centímetros y debe estar fabricado con materiales la mayor calidad. Por lo general llevan costuras dobles para fortalecer sus uniones y orillos. Estos siempre están rematados con ribetes para reforzarlos. Es normal cuidar que sus capas estén cosidas y no encoladas pues las costuras le confieren una mayor solidez. Por lo general llevan asas laterales para facilitar su manejo.
Su tapicería, es decir la tela que lo recubre debe ser hecha de una tela flexible pero ajustada al máximo, a las dimensiones del colchón. Y encima de todo, debe poseer un buen acolchado hecho de un material orgánico e hipoalergénico como mejor solución. Por último, siempre vienen respaldados por una marca registrada legalmente.
En contraste, un colchón de mala calidad por lo general no está respaldado por una marca registrada, no sientes su consistencia, es muy liviano; las capas que lo recubren están unidas con pegamento, es decir, no están cosidas y casi siempre son delgados y no vienen complementados con ribetes ni asas como aparejos de protección y manejo.
Recomendaciones de utilidad
Cuando adquieras un colchón nuevo, en primer lugar debes tratar de seguir todas las normas que el fabricante te propone, recuerda que él es quien conoce su producto a la perfección respecto tanto de sus materiales como de su confección. En segundo lugar, antes de decidirte por un determinado colchón busca la asesoría de un experto para que te oriente acerca del que más te favorezca según tus necesidades y además, tu presupuesto.